Los especialistas son reticentes a hablar de alimentos afrodisiacos propiamente dichos (en el sentido de que haya estudios que demuestren sus efectos específicos sobre la libido y el desempeño sexual), pero sí que existen algunos que, debido a los nutrientes que contienen, proporcionan una serie de beneficios que redundan en una mejor predisposición en este sentido.
En relación con esto, y al margen de alimentos concretos “pro” o “anti” libido, la pauta general para disfrutar de una salud sexual óptima es llevar unos hábitos sanos y seguir una dieta adecuada, según explica a CuídatePlus Laura Llorente, nutricionista del Instituto Centta: “Una alimentación variada que incluya todos los grupos de alimentos permite tener un equilibrio de los microelementos en el organismo, lo que se traduce en efectos positivos en la circulación y en el flujo sanguíneo; una acción vasodilatadora y la producción de histamina; y todo ello, a su vez, puede influir de forma positiva en el deseo sexual y la libido”.
Por su parte, Laura Parada, nutricionista y directora técnica de Slow Life House, comenta que “todos los alimentos desencadenan reacciones biológicas en el organismo y algunos, concretamente, liberan neurotransmisores relacionados con la sensación de placer, elevan los niveles de testosterona y de serotonina y aumentan la energía”.
En este sentido, hay que tener en cuenta el papel que juega directamente el estado de ánimo en el placer sexual, de ahí que todos los alimentos con efectos positivos a este nivel (es decir, ricos en sustancias como el triptófano y que favorezca la liberación de endorfinas -hormonas de la felicidad- o serotonina -aliada del bienestar- serían recomendables.
De igual manera, también estarían aconsejados los alimentos que tienen una acción positiva sobre la testosterona, una hormona relacionada directamente con la actividad sexual masculina pero que las mujeres también producen de forma natural, y cuyos niveles bajos pueden producir problemas en todo lo relacionado con la excitación (más que con el deseo) sexual.
Ocho “potenciales” afrodisíacos
Sin embargo, la fama de este alimento no es del todo inmerecida, si se tiene en cuenta su elevado contenido en zinc (59,2 mg/100 g), siendo con diferencia el alimento más rico en este mineral, cuyo déficit se relaciona con la falta de desarrollo sexual. “Además, el zinc activa la producción de testosterona, tanto en hombres como en mujeres, y, en consecuencia, tiene un efecto positivo sobre la libido”, apunta Laura Parada.
Las investigaciones realizadas sobre esta sustancia han puesto en evidencia su efecto positivo sobre el metabolismo y la salud cardiovascular, así como otras ventajas vinculadas a la sexualidad como, por ejemplo, el aumento de los niveles de testosterona, endorfinas y dopamina, lo que contribuye en gran medida a un deseo sexual saludable. La capsaicina también activa la circulación sanguínea, favoreciendo el correcto funcionamiento de los órganos sexuales. Además de los chiles, también son ricos en capsaicina los pimientos picantes (jalapeños, de Padrón), el jengibre y la salsa de tabasco.
Para Laura Parada, las potenciales propiedades pro-libido del chocolate se justifican por los activos que contiene el cacao, “concretamente el triptófano, un aminoácido que activa la producción de la serotonina, la hormona relacionada con el placer y el buen humor”.
También destaca su contenido en teobromina, una sustancia que funciona de manera similar a la cafeína, aumentando la energía y, también, la libido; la feniletamina, un compuesto que libera endorfinas directamente relacionadas con la sensación de placer; y l-arginina, una sustancia que puede aumentar los niveles de óxido nítrico, lo que posibilita, entre otras cosas, una mejor respuesta a la estimulación sexual. Hay que tener en cuenta que todos estos beneficios se obtienen con el chocolate negro (más del 70% de contenido en cacao).
Maca: un “clásico” de plena actualidad
Aunque se cultiva desde hace miles de años, y durante siglos se han reconocido sus propiedades para mejorar la sexualidad y la fertilidad, estudios recientes han posicionado a la maca -concretamente a la raíz de esta planta- como una buena opción con actividad afrodisíaca y un efecto fbrecolavorable sobre la espermatogénesis en hombres adultos.
“La maca es una planta de la familia de las brassicaceae, la misma a la que pertenecen la coliflor o el brécol. Se consume habitualmente como hortaliza en Perú, país del que es originaria. No obstante, sus propiedades nutricionales se encuentran en la raíz, siendo conocida como el ginseng peruano o ginseng andino. Tradicionalmente, la raíz desecada de diferentes variedades de maca se ha empleado en el tratamiento de la esterilidad masculina y femenina, así como en el de la disfunción sexual”, explica a CuidatePlus la farmacéutica Luz García Toro, directora de comunicación de Arkopharma.
“Así -continúa la experta- en un estudio piloto, aleatorizado y doble ciego, la maca a dosis de 3 mg/día mejoró el deseo sexual en mujeres con disfunción sexual causada por la ingesta de antidepresivos (concretamente de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). También ha demostrado un efecto positivo en la mejora de la fatiga”.
Otro estudio, en el que se evaluó el papel de la maca en el deseo sexual y su relación o no con los cambios en el estado de ánimo, demostró que la raíz de esta planta tiene un efecto beneficioso sobre el deseo sexual de los hombres adultos sanos. Tal y como apuntan los autores de esta investigación, si bien la maca se recomienda por sus propiedades ansiolíticas, antiestrés y antidepresivas, en este estudio se ha mostrado que su efecto sobre el deseo sexual es independiente de los cambios de puntuación en las pruebas de depresión, estrés y ansiedad a las que se sometió a los participantes, y tampoco se relacionó con el aumento de los niveles séricos de testosterona y estradiol.
“La manera más adecuada de consumir maca es en forma de preparados farmacéuticos que permitan una dosificación adecuada, por ejemplo, en cápsulas o comprimidos”, señala Luz García Toro, quien comenta también que no se han descrito contraindicaciones para su consumo, “aunque como en el resto de las plantas medicinales, y por motivos de precaución, está desaconsejado su uso durante el embarazo y la lactancia”.
¿En el plato… o en la mente?
Por su parte Silvia Cintrano, sexóloga del Instituto Centta, comenta respecto a las opciones nutricionales que se pueden considerar como afrodisíacas que “aunque no existen alimentos que por sí mismos generen un aumento del deseo sexual o activen la excitación, contamos con la mente, que es capaz de erotizar cualquier estímulo, incluidos los alimentos. El deseo sexual es muy complejo, por lo que no tiene sentido reducirlo a una simple ingesta de uno u otro alimento. El deseo genera una respuesta fisiológica, una respuesta sexual, con cambios a muchos niveles, pero que es complicada de desencadenar si no existe una buena disposición psicológica, un bienestar físico y mental y un pensamiento erótico”.
En relación con esto, la sexóloga hace hincapié en la importancia del entorno y las circunstancias en las que se producen las ingestas: “Por ejemplo, no es lo mismo una cena copiosa (que no suele erotizar en exceso) que una ligera, en la que se satisface el apetito, se disfruta de los sabores y se deja una puerta abierta a intimar. Y el entorno también influye tremendamente en la estimulación de los sentidos. Si el ambiente es agradable, se disfruta de la comida, de la compañía, y se favorece la creación de un medio en el que los alimentos pueden llegar a ser un complemento erótico importante”.
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